Es "toda infección contraída en el hospital, reconocible clínica o microbiológicamente, que afecta al enfermo por el hecho de su ingreso, como resultado de los cuidados que haya recibido durante el periodo de hospitalización o durante tratamiento ambulatorio, y que no se hallaba presente o en su periodo de de incubación en el momento de su admisión en el hospital, independientemente de que los síntomas aparezcan o no durante la hospitalización".
Hoy en día sigue siendo la complicación más frecuente en pacientes hospitalizados. Entre un 5-10% desarrollaran una o más infecciones a causa del ingreso o de los distintos procedimientos diagnósticos-terapeúticos recibidos, de los cuales, se estima que el 32% son evitables, alagan la estancia hospitalaria de 2-11 días y producen 1-1.5 % de muertes.
Las principales infecciones nosocomiales son:
- Infección respiratoria --> Se consideran las primeras en frecuencia costituyendo el 22.2% de las infecciones nosocomiales, causando la mortalidad del 30-40%.
- Infecciones urinarias --> Representan el 20.6% de las infecciones nosocomiales. En el 90% de los casos se asocian a manipulación instrumental de las vías urinarias, principalmente el sondaje urinario, que se utiliza en más del 15% de los pacientes hospitalizados.
- Infecciones de la herida quirúrgica --> Representan el 19.4% de las infecciones nosocomiales.
- Bacteriemia --> Es la 4ª infección hospitalaria por orden de frecuencia, representa el 13.7% de las infecciones nosocomiales. Suele ser la más grave (mortalidad 25-60%) y la que más aumenta la estancia hospitalaria (7-10 días)
¿CÓMO PREVENIR SU APARICIÓN?
Por su naturaleza, las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria son en parte evitables. Por ello la prevención es un objetivo prioritario en los sistemas sanitarios. Actualmente se dispone de directrices para prevenirlas y controlarlas basadas en la evidencia científica. La aplicación constante de las mismas se estima que reduce la aparición de infecciones en un 32-33%
Tenemos que tener en cuenta unas MEDIDAS GENERALES, como las medidas de precaución estándar y las de precaución basadas en el mecanismo de trasmisión (aislamientos), además de una serie de medidas específicas en función del tipo de infección.
Hoy en día, prácticamente en todos los centros sanitarios disponen de programas de este tipo, el paso siguiente en el control de la infección nosocomial es conseguir la adhesión y el cumplimiento de estas medidas preventivas por parte de los trabajadores sanitarios.