FLORENCE NIGHTINGALE

“La Enfermería es un arte y si se pretende que sea un arte, requiere de una devoción tan exclusiva, una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o de un escultor, pero ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del espíritu de Dios? Es una de las Bellas Artes; casi diría, la más bella de todas las Bellas Artes”.

APOYO AL CUIDADOR PRINCIPAL Y FAMILIA

viernes, 3 de febrero de 2012

Mi interés por las personas con deterioro cognitivo comenzó hace unos años, cuando a un familiar cercano le diagnosticaron una enfermedad de este tipo. Son muchas las preguntas que te haces en ese momento, pero muy pocas sus respuestas. Desde mi punto de vista veo fundamental esa labor que hacen sus cuidadores día a día, ayudándole en todo y proporcionándole un buena calidad de vida. En nuestro caso, la ayuda la suplen las trabajadoras, pero en muchas ocasiones, el cuidado diario recae sobre familiares, a los que le viene grande la situación y muchas veces le supera. 


Por ello voy a tratar el APOYO AL CUIDADOR PRINCIPAL Y A LA FAMILIA.

En España, en mayor medida que en otros países, la familia como he dicho anteriormente es el principal sistema de bienestar para la persona mayor dependiente. Las personas mayores que se encuentran discapacitadas deben ser cuidadas en familia y por sus familias, y las familias lo hacen y desean hacerlo cuando llega el caso, pero necesitan ser ayudadas ya que los tratamientos son en muchas ocasiones complejos y es difícil compatibilizar cuidado y vida propia.

Esta función de la familia sigue siendo en la actualidad muy importante, a pesar de los cambios sociológicos recientes que de alguna manera, han desestructurado el núcleo familiar (reducción del espacio físico-familiar, incorporación de la mujer al mundo laboral, falta de comunicación de la familia...

Todos los miembros de la familia ayudan de alguna forma, pero por lo general, es una persona (el cónyuge, o familiar más próximo) el que se convierte en el "cuidador principal", debemos incluir en el tratamiento de la persona dependiente al cuidador como principal responsable del tratamiento de la persona mayor y como parte del equipo de tratamiento. 
¿Qué ocurre en la familia?
  • La aparición de la enfermedad o discapacidad va a provocar, que la situación de la familia cambie por completo. 
  • Las necesidades de la familia se someten a las del anciano, con lo que suelen crecer la frustración y el estrés.
  • Se desarrollan en la familia coaliciones y exclusiones emocionales como respuesta a la enfermedad.

¿Qué alteraciones se pueden producir en este tipo de familias?

  1. Patrones rígidos de funcionamiento (cuidador primario): falta de flexibilidad en la familia, para según las circunstancias, poder cambiar de configuración.
  2. Sobreprotección: La familia actua como limitadora de su vida, eximiéndole de realizar cualquier tipo de esfuerzo, tratando al anciano como más discapacitado de lo que es.
  3. Aislamiento social: La familia necesita mayor apoyo social, profesional y emocional, sin apoyos externos la familia va a tener más dificultades para superar la situación. Información sobre la enfermedad, ayuda material, y apoyo emocional (grupos de autoayuda) son cuestiones básicas de esta situación.
  4. Detección del ciclo evolutivo familiar: Como por ejemplo aquella famlia cuyos hijos están en edad de emanciparse o de formar una nueva familia, paralizándose este proceso por completo para atender a las demandas del anciano dependiente. 
  5. Negación de la enfermedad: La familia actúa como si nada hubiese cambiado, no adaptándose a la nueva situación y todo lo que esta conlleva, esto va a tener consecuencias muy negativas para todos, en principio para el enfermo, que no va a recibir la atención y cuidados que precisa, y después para la familia que más tarde o más temprano se va a encontrar con todos los problemas de golpe. 
  6. Roles y funcionamiento familiar: La familia ante esta nueva situación han de negociar sus roles, el que antes era hijo/a ha de actuar en muchas ocasiones como padre/madre y viceversa.
  7. Ambivalencia: se produce por la discrepancia entre lo que deberían sentir y lo que de hecho sienten.


La importancia de la familia en el cuidado del anciano dependiente es fundamental, pero conlleva un coste, y por tal razón, no podemos abandonar a la familia a su suerte, sino que hemos de prestar toda nuestra ayuda para que este proceso sea lo más normalizado posible.

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